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Teletrabajo en las AAPP: Visiones desde la trinchera

Ha tenido que llegar la singularidad del COVID-19 para que, de repente, se conviertan en realidades cosas que hasta hace poco parecían quimeras inalcanzables: una de ellas es el teletrabajo.

En cuestión de días, los equipos administrativos que hasta entonces habíamos mantenido un estricto régimen presencialista, hemos pasado a funcionar exclusivamente por medios electrónicos. Y, sorprendentemente, con resultados netamente iguales, cuando no superiores, al sistema anterior.

¿Cómo ha podido pasar?. ¿Dónde han quedado las dificultades insalvables, las dudas sobre la validez legal, sobre la capacidad de organización, sobre el control del tiempo y la consecución de resultados?. Todo aquello que nos alejaba de aplicar esta solución real en nuestras actividades diarias, de repente ha desaparecido. ¿Porqué?

En este blog ya escribimos hace tiempo sobre este asunto: Las posibilidades del Teletrabajo en las AAPP. Casi todo lo que escribí entonces sigue siendo válido, pero entonces era, sobre todo, teoría. Hoy es ya, forzosamente, realidad.

En estas visiones desde la trinchera expondré mis reflexiones y experiencia de primera mano, desde una visión tecnológica pero también operativa, y pretendiendo, no sé si consiguiendo, ayudar a diseñar este futuro que ahora se avalancha hacia nosotros.

Business as usual

La principal maravilla tecnológica que ha permitido seguir como si nada lleva décadas inventada y disponible para su uso: es la combinacion de VPN y Escritorio Remoto.

En sus muchas variantes, estas dos tecnologías realizan el milagro de conectar nuestra pantalla, teclado y ratón de nuestra casa al PC de nuestro trabajo. De este modo, seguimos a todo los efectos sentados en nuestro despacho, las cosas siguen en su sitio y funcionan de la misma manera que antes.

Por supuesto, hay algunos requisitos y pequeñas diferencias. Si, por ejemplo, vas a usar aplicaciones de firma electrónica que requieran certificado, más vale que tengas instalado tu certificado software en el PC de la oficina, ya que dejar allí la tarjeta de empleado público insertada en el lector no es una opción.

Para nosotros, la principal dificultad que surgió los primeros días para algunas personas del equipo es que, después de estar trabajando toda la jornada, al día siguiente les resultaba imposible conectarse. ¿Porqué?

Sencillamente, porque al terminar de trabajar el día anterior, apagaron su PC como siempre… pero claro, a partir de ese punto, hay que ir allí físicamente y presionar el botón de encendido. Cosa que, o va alguien del CAU a hacerlo… o tenemos un sistema de WOL (Wake On Lan) activado, y lo podemos hacer en remoto.

Hay mejores soluciones, por supuesto, como un servidor de sesiones virtuales como CITRIX, pero claro, esta solución requiere tiempo e inversión, y si no la teníamos disponible antes de la pandemia, de momento podemos aplicar la VPN + Escritorio Remoto. Facile e divertente.

Pero… y eso de dejar todo el día el PC encendido… ¿no es un despilfarro de energía?. ¿Qué pasa con el calentamiento global?.

tabla_energia_teletrabajoEn respuesta a un sondeo que hizo Sergio Jiménez (@craselrau) hice un pequeño cálculo personal de los ahorros energéticos que representa dejar el PC encendido, frente a coger el coche todos los días para ir al trabajo… y, sí, ahorro (al menos en mi caso) cinco veces más energía si teletrabajo. Incluso en esta configuracion, que está lejos de ser óptima.

Correo electrónico, correo electrónico, correo electrónico

La pieza esencial de este rompecabezas era, y sigue siendo, el correo electrónico. Es la navaja suiza para cualquier tarea electrónica: comunicacion, colaboracion, organizacion, almacenamiento y recuperacion de la informacion, tramitación.

La explosión del email, con sus virtudes y defectos, ha aumentado más, si cabe, en esta época de confinamiento. Afortunadamente, en la mayoría de los casos tenemos ya una buena base establecida, tanto tecnológica como de aprendizaje, para que la usemos a pleno rendimiento.

Pero también se hacen más patentes sus defectos e inconvenientes, y sus limitaciones. La gestion del correo se lleva un buen mordisco de nuestro tiempo productivo, con la molesta costumbre del «responder con copia a todos» llevandose el trofeo de técnica más improductiva por la cantidad de correos sin informacion útil que nos llegan, y que en más del 75% de los casos (cálculo personal completamente subjetivo) es completamente irrelevante e ineficaz para la realizacion de mis funciones.

También hace mucho que tenemos mejores herramientas específicas para la gestion de la informacion y la comunicacion que el email. En 2015, en INTEF pusimos en marcha KANBO, una herramienta basada en tableros KANBAN. Y ya en MINCOTUR, estamos usando KANBANIZE. Con mejores resultados en INTEF, porque entonces yo era el Director, y estas iniciativas, sin un apoyo decidido de la organizacion, tienen poco recorrido.

Recientemente, mi compañero Rafa Chamorro de Turespaña me comenta que ellos están usando SLACK. Una herramienta prometedora para organizar el trabajo en equipo de forma mucho más productiva que con el email.

La cosa es que el correo electrónico es a la vez un problema y una solucion. La llegada de la tecnología a la administracion producida por la explosion del teletrabajo necesita ahora mas que nunca recursos adicionales bien aplicados que apalanquen de una vez el trabajo electrónico productivo.

Reuniones electrónicas por videoconferencia

La tercera herramienta que ha sufrido una explosión en el contexto del teletrabajo en la época del Coronavirus es la videoconferencia.

Como en los casos anteriores, no es una tecnología nueva, pero por algún motivo, ampliamente infrautilizada antes de la singularidad. Pero ahora, se han agotado las webcam en todas partes, y el tráfico streaming producido por las videoconferencias se ha duplicado.

En muchos casos, somos novatos en el uso de esta herramienta, de modo que cuestiones como el manejo del vídeo, y sobre todo, del audio, son francamente mejorables. A diferencia de las anteriores, una buena conexión y ancho de banda fiable son necesarios, y no siempre están disponibles en las casas de cada uno.

Pero FUNCIONA, hasta el punto que la tasa de reuniones, tanto las de mi equipo como las que hacemos con colaboradores externos, ha aumentado. Algunas limitaciones han desaparecido, como la necesidad de desplazarse para reunirse, lo que hace que sea más fácil y frecuente juntarse electrónicamente para resolver cualquier tema.

Una nota sobre seguridad en el teletrabajo

El uso de medios electrónicos ha sido tradicionalmente puesto en duda por los defensores del presencialismo y el «papelismo» respecto a la necesaria seguridad y veracidad de cualquier procedimiento administrativo.

No me voy a extender mucho en este asunto. En MINCOTUR usamos en todos nuestros procedimientos administrativos desde hace tiempo un sistema de firma electrónica que es sencillo, rápido, fiable, y con plenas garantías. Para mí, las garantias de un documento firmado electrónicamente son mucho mayores, en realidad, que cualquier documento físico firmado a boli o a pluma.

Ninguna seguridad es absoluta, por supuesto, pero puestos a elegir, el ciudadano debe confiar en que la seguridad de su informacion y sus documentos ha aumentado netamente gracias a la aplicacion de la tecnología por la Administracion en las modalidades de teletrabajo de sus empleados.

There’s so much more out there …

No quiero cerrar este artículo sin mencionar, entre un millón, tres artículos que recomiendo:

La reflexión de hoy es:

Si conoces a los demás y te conoces a ti mismo, ni en cien batallas correrás peligro; si no conoces a los demás, pero te conoces a ti mismo, perderás una batalla y ganarás otra; si no conoces a los demás ni te conoces a ti mismo, correrás peligro en cada batalla.

Sun Tzu, El Arte de la Guerra

 

 

 

 

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El impacto de la Inteligencia Artificial y la Robótica en el futuro de la Administración pública #CNIS2018

En una reciente entrevista, Emmanuel Macron, actual Presidente de la República Francesa, habla a la revista WIRED sobre la estrategia de Francia en Inteligencia Artificial. En la entrevista, Macron manifiesta su deseo de que Francia (y un poco de refilón, el resto de Europa) no pierda el tren de la próxima revolución tecnológica disruptiva, configurada en torno a las aplicaciones de la Inteligencia Artificial (IA) en muchos campos, como por ejemplo en sanidad y en vehículos autónomos, robots al fin y al cabo.

Según Macron, en el terreno de juego de la IA ya están posicionadas las grandes empresas tecnológicas americanas y el gobierno chino. Hay pues una cuestión laboral, en la que muchas personas corren riesgo de perder su empleo, pero se espera la creación de nuevos puestos de trabajo, y el reacondicionamiento del resto de empleados, que deben aprender a manejar estas nuevas máquinas inteligentes. Y también se pueden plantear cuestiones morales y políticas.

Es por ello que la IA es para Macron una cuestión de estado, y por lo que está dispuesto a gastar 1.500 millones de euros en los próximos cinco años para investigar en este campo.

Hace poco, realizaba en este mismo blog algunos comentarios al libro “La nueva gestión del empleo público”, y prometía hablar sobre el impacto futuro en el empleo, público y privado de la introducción a gran escala de la Inteligencia Artificial y la Robótica. En dicho libro se afirma que la «comoditización» de las profesiones más rutinarias, así como la previsible automatización de los trabajos por la inteligencia artificial y la robótica, deben llevar a una reducción progresiva del empleo público, cuya meta podría fijarse en un 50% del empleo actual.

Con dicho asunto en mente, surgió la oportunidad de incorporarlo en uno de los debates del VIII CONGRESO NACIONAL DE INNOVACIÓN Y SERVICIOS PÚBLICOS: UNA ADMINISTRACIÓN INTELIGENTE, SOSTENIBLE, ABIERTA Y SOCIAL, a celebrar los días 4 y 5 de abril en Madrid, y por ello propuse a Miguel de Bas  la celebración de la mesa sobre El impacto de la Inteligencia Artificial y la Robótica en el futuro de la Administración pública, el jueves 5 de abril a las 16:20 de la tarde.

Para el debate en la mesa que coordino, contamos con cuatro ponentes, no sólo de prestigio, sino también de perfil profesional muy variado, que son los siguientes:

El objetivo de la mesa de debate es, por un lado, conocer de primera mano las experiencias de los ponentes que conozcan usos y aplicaciones de la IA y robótica en la Administración pública, actuales o previstas. Por otro, dado que estas tecnologías disruptivas pueden llegar a producir grandes cambios, no sólo en el empleo, sino en otros aspectos de tipo legal, organizativo, político y hasta moral, es de interés que cada ponente comente, desde su punto de vista, las posibles estrategias y acciones concretas a adoptar desde la Administración pública para preparar y aprovechar dichos cambios.

Para centrar pues el debate, he planteado las siguientes preguntas generales a los ponentes:

  1. ¿Qué posibilidades ofrece la IA y la robótica en la mejora del funcionamiento interno de la Administración y en la relación con los ciudadanos?
  2. ¿Qué ventajas y riesgos plantea la utilización de IA y robótica en la Administración?
  3. ¿Qué impactos tecnológicos, organizativos, legales, y éticos, pueden llegar a tener estas tecnologías en la Administración pública?
  4. ¿Qué acciones debe emprender la Administración pública para prepararse para estas tecnologías y para sacar el máximo provecho de ellas y evitar los riesgos que plantean?

Durante la segunda parte de la mesa, el debate está abierto, tanto a las preguntas planteadas anteriormente, como a las que pueda plantear el público o por twitter mediante el hashtag #CNIS2018.

 

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La competencia digital del funcionario

No hace mucho seguí con interés un debate en Twitter sobre las capacitaciones digitales de los funcionarios, específicamente en los procesos selectivos (oposiciones) de incorporación a la carrera profesional, a raíz del artículo «La brecha digital en los procesos selectivos de personal. Cuando las oposiciones entierran la tecnología» de Sergio Jiménez publicado en www.LegalToday.com. En dicho debate planteaba la posibilidad de aplicar el mismo proceso llevado a cabo en educación para la elaboración del Marco Común de Competencia Digital Docente (MCCDD), para conseguir un marco de referencia (una definición, en suma) de competencias digitales que serían utilizables y exigibles, en según qué casos, para los procesos selectivos y para las promociones de los empleados públicos.

En este artículo voy a intentar concretar un poco más dicha propuesta.

Para empezar, el ámbito de las competencias digitales es un campo nuevo, en el que hay mucha actividad. No hay un único marco de referencia, pues en el ámbito de la educación, la UNESCO también tiene su propia propuesta: «Marco de competencias de los docentes en materia de TIC de la UNESCO«. Otras organizaciones como ECDL defienden su propia propuesta para la certificación de «competencias computacionales» (computer skills certification). Estos son sólo unos pocos de los numerosos que figuran en el estudio Digital Competence in Practice: An Analysis of Frameworks de Anusca Ferrari, en el que se basó la primera versión de la propuesta europea de Digital Competence Framework for Citizens (DIGCOMP).

La definición de Competencias Digitales utilizada en DIGCOMP proviene de la Recomendación 2006/962/CE sobre las competencias clave para el aprendizaje permanente, y dice lo siguiente:

La competencia digital entraña el uso seguro y crítico de las tecnologías de la sociedad de la información (TSI) para el trabajo, el ocio y la comunicación. Se sustenta en las competencias básicas en materia de TIC: el uso de ordenadores para obtener, evaluar, almacenar, producir, presentar e intercambiar información, y comunicarse y participar en redes de colaboración a través de Internet.

En base a estas referencias, el Grupo de Trabajo de Tecnologías del Aprendizaje, dependiente de la Comisión General de Educación, que a su vez depende de la Conferencia Sectorial de Educación, llevó a cabo los trabajos de la elaboración del Marco Común de Competencia Digital Docente, publicado por primera vez en el blog de Educalab en 2014.

Al igual que el mundo digital evoluciona constantemente, también lo hace el MCCDD, y en 2017 se ha publicado una actualización, accesible en la página de Educalab dedicada a las Competencias Digitales Docentes. En esta página aparece una infografía que muestra la evolución del MCCDD desde 2012 hasta hoy.

Pero, por si mismo, el MCCDD no es sino una referencia; debe venir acompañado por las acciones que permiten utilizarlo. Así, se ha desarrollado todo un programa formativo en Competencias Digitales Docentes, que viene siendo implantado desde el INTEF desde 2014 en los cursos de formación en línea tutorizados y en los cursos de formación abierta MOOC y derivados. Es importante señalar que las competencias digitales no se aprenden en abstracto, sino de forma que puedan ser utilizadas de forma eficaz en la educación, y específicamente, en el aula, para poder aprovechar todas sus ventajas.

Del mismo modo, estas acciones formativas necesitan herramientas digitales de apoyo para ser plenamente eficaces. Así, se ha desarrollado una plataforma de emisión de insignias digitales (insignias.educalab.es), basada en Mozilla Open Badges, destinada al reconocimiento de las competencias adquiridas a través de los cursos de formación abierta antes referidos, así como una plataforma de gestión de las competencias digitales del docente estructurada según el modelo de portafolio, que estará disponible próximamente en la dirección portfolio.educalab.es. Todas las acciones relacionadas con el desarrollo de la Competencia Digital Docente se integran en la plataforma http://aprende.educalab.es/.

Paralelamente al desarrollo de estas acciones, en la Unión Europea has continuado los trabajos de evolución de la Competencia Digital del Ciudadano, que ya está en la versión 2.1, así como del resto de competencias digitales relacionadas, entre ellas la Competencia Digital Docente, que ha sido elaborada con las contribuciones del marco español, ya que fué uno de los primeros paises en disponer de ella. Un panorama de la evolución de los trabajos en este ámbito figura en la página de la UE «Aprendizaje y competencias para la era digital» (Learning and Skills for the Digital Era)

Es por lo tanto muy importante tener en mente que estamos en un campo de constante evolución, y por ello es muy necesaria la coordinación con todos los agentes, tanto a nivel internacional (principalmente, pero no sólo, la Unión Europea), como con los principales agentes educativos en España, a través de los órganos de coordinación con las Comunidades Autónomas, representados en la Conferencia Sectorial de Educación.

Hasta aquí, el camino recorrido; pero por supuesto queda mucho camino por recorrer. Aún tenemos pendientes el desarrollo de los aspectos legales y de certificación de la Competencia Digital Docente, como paso previo a su incorporación al currículo del docente, tanto en su formación inicial como en su formación continua; la incorporación de las competencias digitales en el currículo escolar de los alumnos; así como la incorporación de las competencias digitales de forma orgánica en el centro educativo, para lo cual estamos siguiendo la propuesta de la UE sobre las Organizaciones Educativas Digitalmente Competentes.

Volvemos ahora sobre la cuestión inicial: ¿se pueden trasladar estas ideas para desarrollar un Marco de Competencia Digital del Funcionario?

Pero antes de responder directamente, sí que cabría reflexionar un poco sobre su necesidad y alcance. Hoy día en la Administración ya se utilizan las TIC de forma generalizada por lo que es indudable que la capacitación en su uso es una necesidad. Ahora bien, tradicionalmente la formación en TIC ha venido siendo muy instrumental, enfocada a herramientas concretas, o bien de carácter ofimático y derivados, o bien herramientas específicas desarrolladas por la propia administración para el soporte a los procesos administrativos, y por lo mismo, muy específicas del entorno o proceso concreto y poco escalables y ampliables a otros entornos. Este enfoque puramente instrumentalista no permite aprovechar mucho las capacidades de transformación (mejor dicho, de mejora gracias a la transformación) de las TIC. Además tampoco fomenta el reaprovechamiento de los aprendizajes realizados en un entorno determinado para otros entornos diferentes.

Por otra parte, los procesos selectivos de incorporación de nuevos profesionales a la administración, generalmente oposiciones, deberían valorar las posibilidades de los candidatos para utilizar las TIC en su futuro trabajo, en el sentido definido por la Recomendación de la UE sobre las Competencias Clave. Dado que ya existen referencias concretas en el ámbito europeo sobre lo que se entiende por Competencia Digital, concretadas en el marco DIGCOMP, parece bastante natural que los funcionarios estén preparados para trabajar con dicho marco. Y además, dado que se están dando importantes pasos para incorporar dicho marco en la educación, parece bastante probable que en un futuro no muy lejano dispongamos de una población suficientemente preparada en competencias digitales para poderlas exigir, también, en los procesos selectivos de incorporación a las diversas administraciones.

Dicho esto, también será importante entrar en algunos matices. Para empezar, no se pueden, ni se necesitan, las mismas competencias digitales en unos puestos de trabajo que en otros; por eso, el MCCDD está estructurado en niveles, seis actualmente, a semejanza del Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas: A1, A2, B1, B2, C1 y C2. De este modo, cada oposición puede establecer el nivel necesario en competencias digitales de los candidatos, de forma proporcional a los cometidos a desarrollar. Igualmente, tanto los programas formativos de los funcionarios como las convocatorias de concursos de promoción, pueden definirse en torno a esos niveles.

De especial interés es el tratar las competencias digitales de los niveles directivos de la Administración. A nadie se le oculta que una de las principales claves del aprovechamiento de las TIC en beneficio de la Administración pasa por la apropiada preparación de sus directivos. También aquí podemos aprovechar las iniciativas realizadas en educación; actualmente, y a raíz del Real Decreto 894/2014, de 17 de octubre, define las características del curso de formación sobre el desarrollo de la función directiva, es necesario, para poder ocupar un puesto directivo en un centro educativo, la realización de la formación directiva y la acreditación de haber superado dicha formación. Y en dicha formación, las competencias digitales deben ocupar un lugar preponderante. Por lo tanto, a través de este mecanismo, lógicamente tras un periodo de tiempo suficiente (el RD 894/2014 fija un plazo de cinco años), podemos empezar a esperar a disponer de directivos adecuadamente preparados para dirigir las unidades administrativas con las necesarias competencias digitales para realizarlo.

Resumiendo, la definición de un Marco de Competencias Digitales para Funcionarios parece no sólo posible, sino necesario. El camino seguido por el Marco de Competencia Digital Docente parece una buena referencia, y sin ser único ni inamovible, demuestra, en mi opinión, que se puede hacer para todo empleado público. Aunque también ofrece algunas pistas que nos pueden ayudar a llevarlo a cabo con éxito:

  • Elaborado y mantenido en colaboración con todas las administraciones implicadas, especialmente las autonómicas y las europeas.
  • Reconocido mediante la publicación en los respectivos diarios oficiales que sean de aplicación.
  • Asociado a los programas formativos adecuados, tanto en las formaciones iniciales que permiten presentarse a las oposiciones y concursos, como en los programas formativos internos de las administraciones y las correspondientes incorporaciones en los perfiles profesionales de las plazas ofertadas.
  • Implantado mediante las plataformas tecnológicas de soporte adecuadas para facilitar el reconocimiento, evolución, y desarrollo de las competencias digitales de los funcionarios.
  • Con especial hincapié en la preparación en competencias digitales de los directivos públicos, con acciones específicas dirigidas a su formación y reconocimiento.

Esta sería mi propuesta. ¿Opiniones?.

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Tecnología y educación: de lo extraordinario a lo ordinario

Dice Óscar Martín Centeno, Director del  CEIPS Santo Domingo de Algete, Madrid, que «Un centro digitalmente competente es el que hace invisible la tecnología para centrarse en la metodología».

El concepto de «tecnología invisible» me hace recordar que, hace muchos años, me encantaba pensar que había unos cables «invisibles» por los que iba la luz eléctrica, y que, cuando uno pulsaba un interruptor en un sitio, una luz se encendía en otro, completamente separado y como por arte de magia.

Decía Arthur C. Clarke que « Toda tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.«. Así la «invisibilidad» no sería sino una más de las manifestaciones mágicas de una tecnología que todavía no comprendemos, que aún sigue siendo extraordinaria.

Yo no creo que la tecnología de hoy tenga carácter invisible; más bien es bastante visible, aunque para algunos de nosotros de nosotros, al menos de los de mi generación, conservaba no hace mucho su carácter mágico. Decía una señora, cuando transmitieron la llegada a la luna del Apollo 11, que ella se creía perfectamente que el hombre hubiese llegado a la luna; pero que lo que no se creía era que lo pudiésemos estar viendo desde la tierra, en directo.

También existe la creencia (o al menos existía), entre las tribus primitivas,  de que, cuando alguien toma una foto de una persona, está llevándose una parte de su espíritu. De este modo, la tecnología (o sea, la máquina de fotos) es capaz de realizar una magia que permite robar los espíritus de la gente.

La tecnología está tan presente hoy en lo cotidiano, que ha perdido parte de su carácter mágico. Porque para que una magia surta efecto, debe ser extraordinaria, y cuanto menos comprensible, mejor. Pero las televisiones, los móviles, y otras tecnologías habituales como los coches o la luz eléctrica, ya no nos parecen extraordinarias.

No obstante, en la escuela, y más especialmente en el aula, la tecnología, concretamente las TIC, siguen siendo, de forma generalizada, algo extraordinario. No es lo habitual, no es el dia a día. En muchos otros ámbitos, como en la mayoría de las empresas, en las Administraciones, en la sanidad, y ahora ya cada vez más en la justicia, muchas actividades se apoyan en el uso regular de la tecnología, hasta el punto de que, sin ella, no podrían funcionar.

Pero la escuela de hoy puede funcionar perfectamente sin tecnología. Surgen argumentos y justificaciones para este hecho, como que no es necesaria, que la tecnología no mejora la educación, o que sencillamente demasiada tecnología es dañina para la educación y para el desarrollo de la persona en sus etapas iniciales.

A mi estos argumentos me recuerdan un poco la fábula de la zorra y las uvas: «están verdes».

Es cierto que las TIC son un poco, por asi decirlo, «inestables». Durante toda mi vida profesional he visto evolucionar proyectos, aplicaciones, servicios, que cuando empezaban a funcionar un poco establemente, resultaba que se habían quedado obsoletos, que ya había aparecido una nueva versión u otro producto mejor, más inestable, pero con muchas más funcionalidades; más «cool».

Unos puede pensar que esto es un defecto o un inconveniente; otros pueden pensar que es una «característica».

Lo que si que es cierto que, para superar la velocidad de escape en la incorporación de las TIC en la educación, para convertir las TIC extraordinarias (mágicas) en clase, en ordinarias (transparentes), para poder olvidarnos de los problemas y del esfuerzo para conseguir que funcionen y concentrarnos en la metodología, la que finalmente va a transformar la educación, se necesita acordar algunas premisas, que podrían ser (quizás a vosotros se os ocurran muchas más) las siguientes:

  • Integrar las TIC en los centros educativos es una cosa compleja que requiere cuidar muchos aspectos al mismo tiempo. Se requiere planificación y descomposición en tareas especializadas.
  • Algunas de estas tareas son tan específicas que se requieren profesionales TIC (con sus servicios asociados) para hacerlas bien, rápido y barato. Un docente «reacondicionado» como técnico de informática quizás podrá hacerlo igualmente bien, pero distraerá su esfuerzo de su función principal, la enseñanza, y que quizás debería ser, a partir de ahora, la innovación en la enseñanza.
  • Toda la organización debe estar implicada: el centro escolar, los docentes, los alumnos, el equipo directivo, las Administraciones, las familias, y por supuesto los proveedores educativos y tecnológicos.
  • Finalmente, la incorporación de las TIC va a suponer una transformación no sólo de los medios, sino también de los fines, de la educación; si no nos planteamos otros horizontes, no sólo estaremos desperdiciando las posibilidades que la tecnología nos ofrece, sino que también estaremos incumpliendo la que quizás sea la principal finalidad de la educación: preparar a nuestros jóvenes para el mundo que les espera el día de mañana.

Como corolario, podemos decir que incorporar las TIC en el aula no es un cambio unitario (antes no; ahora sí); es un cambio contínuo y permanente. Aceptando la doctrina de Heráclito, «lo único permanente es el cambio».

Metafóricamente hablando podemos pensar que este proceso se parece a un círculo que gira y al tiempo se mueve hacia adelante, y que viene dibujando, en el espacio, una espiral.

 

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23 años de funcionario

Hace poco, mi asociación profesional, ASTIC, celebró el 25 aniversario de la creación del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado.

Con aquella ocasión fui invitado a decir unas palabras, en primera persona, contando las experiencias de un TIC en la Administración. Como miembro de la primera promoción TIC, hace ya 23 años que superé la oposición, y probablemente formo ya, junto con muchos otros compañeros, de la historia del Cuerpo, y por ello tengo el placer de reproducirlas ahora para todos vosotros.

Queridos amigos:

Hace unas semanas, tuve un charla con un compañero, con objeto de la clausura del Curso para Directores de Centros Docentes, que el INTEF convoca en cooperación con el INAP.

No voy a contar aquí los detalles de la misma, que fue desde luego muy interesante, y que versó en líneas generales sobre la reforma de la Administración, y del papel que en tal reforma deberían jugar los Cuerpos Superiores. Los TAC y TIC salieron a colación, y en aquel momento recordé el panfleto del INAP donde se nos animaba a inscribirnos en la oposición, en el que se pedían nuevos funcionarios con los siguientes argumentos:

«Proceso selectivo ágil, no memorístico, basado exclusivamente en el conocimiento de materias de Sistemas y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.»

«Sistema de selección similar al aplicado por la C.E.E.:

  • Abierto a todas las Titulaciones.
  • Con pruebas prácticas.
  • Incluye pruebas de comprensión de inglés técnico.
  • Incorpora entrevista con el candidato.»

«Incorporación a grupos de trabajo involucrados en el diseño, dirección, desarrollo y control de los grandes sistemas informáticos.»

«Trabajo en las áreas de los distintos departamentos más vinculadas al proceso de MODERNIZACION de la Administración Pública.»

«Grandes posibilidades de promoción.»

Convocatoria del INAP a la primera oposición al Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información
Convocatoria del MAP a la primera oposición al Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información

En aquella época yo trabajaba en Fujitsu España, pero recuerdo que al ver este panfleto me animé a echar la instancia. Ese año, 1992, preparé la oposición, y tras los diversos exámenes, allá por diciembre, entré en la lista de los 200 «afortunados» elegidos para formar parte de la primera promoción.

Debo reconocer que yo no conocía ni de lejos lo que era una Administración Pública, y creo que como yo la gran mayor parte de los compañeros que aprobaron conmigo, ya que veníamos de la empresa privada, pero cuando salieron las plazas, como yo tenía uno de los primeros puestos, pensé que podía elegir plaza. Decidí visitar tres posibles destinos: la Biblioteca Nacional, la Agencia Tributaria y el Ministerio de Industria.

En los tres casos me recibieron amablemente, y me contaron lo que se iba a esperar de mí. Por lo que entendí, en la Biblioteca Nacional necesitaban programadores, en la AEAT técnicos de sistemas, y en Industria la verdad parecía que necesitaban sobre todo organización (estaban en plena migración de MSDOS a Windows 3.11). Debe ser porque me gustan los retos así que elegí Industria (o quizás porque me pillaba más cerca de casa), y allí coincidí con muchos compañeros de ASTIC que más tarde llegarían a ser verdaderos amigos.

Durante muchos años estuvimos en Industria «dando pedales», o sea haciendo que aquello funcionase mas o menos razonablemente, y con un porcentaje de innovación muy notable, al menos comparado con lo que se había venido haciendo hasta entonces. A pesar de todas las dificultades y avatares, creo que fueron días felices.

Con el paso de los años se fue produciendo la diáspora, algunos se fueron a otros Ministerios, otros al Ayuntamiento de Madrid, y hubo gente incluso que se volvió a la empresa privada.

En mi subjetiva impresión, en esa primera época estábamos muy pegados al terreno, muy metidos en nuestro CPD y nuestras aplicaciones. Aunque sin darnos cuenta fuimos poco a poco llenando de tecnología y ocupando el núcleo operativo del Ministerio de Industria, así como del resto de los Ministerios. En esos primeros años, sin embargo, no osábamos plantear nada que modificase el funcionamiento de la Administración. Eramos, por así decirlo, «unos mandados».

Planes de Administracion Electronica
Planes de Administración Electrónica

Pasado el 2000, el panorama cambió. Se fueron sucediendo, en oleadas, planes como España.es, Info XXI, apareció la firma electrónica, y hacia 2007 se publicó la ley de Administración Electrónica. En esos momentos se empezaban a hacer consideraciones de alcance respecto al papel de las TIC en la Administración. Aparecieron las Redes Sociales, y los Blog y algunos insensatos funcionarios empezamos a publicar artículos en Internet sobre las posibilidades de la tecnología para reformar la administración. Mi referencia principal entonces era el blog «eadministracion.blogspot.com.es«, así como el blog Administraciones en Red, que afortunadamente aún existe.

En aquella época ASTIC publicó, en colaboración con AEC, el informe «Administración Electrónica 2010» con el prólogo del entonces presidente del Gobierno, Jose Luis Rodriguez Zapatero. En ese momento todo parecía posible. También fué entonces cuando trabajé en la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, en el impulso del Plan Avanza.

Pero al final de la primera década de los 2000 nos sacudió la crisis, y muchos de los sueños que entonces teníamos se fueron diluyendo. No obstante los TIC aún manteníamos  la esperanza, y se elaboró y publicó, en 2012 un segundo documento, una propuesta seria, un «Plan de Acción: Una Administración General del Estado para la Sociedad de la Información».

La reforma de la Administración
La reforma de la Administración

Este documento se entregó a la Comisión CORA que empezaba entonces sus trabajos, y se recogieron bastantes de sus propuestas, en particular la de la creación de una Agencia TIC (*). Aunque, a fecha de hoy, esta propuesta aún no se ha conseguido cristalizar. En todo caso la Agencia no era lo más importante, sino que la propuesta era mucho más ambiciosa:

«La sociedad del siglo XXI demanda una Administración Pública:

  • Centrada en el conocimiento
  • Enfocada en los ciudadanos y empresas
  • Eficiente e innovadora.
  • Transparente y responsable»

Pasados los 23 años desde aquel 1992 en que, al menos para mí, empezó todo, creo que es evidente que en la sociedad y en la Administración se han producido muchos cambios, pero aún queda mucho por recorrer para llegar a esa Administración Pública del Siglo XXI en la que creemos muchos de nosotros.

Mi vida profesional ha sufrido desde entonces muchos avatares, como estoy seguro que os ha pasado a muchos de vosotros. He tenido momentos buenos y menos buenos, aunque de todo se aprende. Quiero pensar que la mayoría de nosotros conservamos la ilusión por hacer cada día mejor nuestro trabajo, y cuando digo mejor no sólo digo más eficaz y eficiente, sino también más adaptable, más cercana al ciudadano y sus necesidades, y mejor preparada para el mundo de incertidumbre que nos espera.

Tecnologías Educativas
Tecnologías Educativas

Si algo tiene de bueno el juntarnos hoy es sentirnos equipo, sentirnos importantes, que lo somos, y sentirnos capaces de avanzar en este camino, y cuando ya no podamos más, pasar el testigo a aquellos que nos sucederán, con la satisfacción de saber que está en buenas manos.

Y también, si algo tiene de bueno la Administración, es la posibilidad de enriquecerse trabajando desde diferentes ámbitos, lo cual aporta perspectiva e innovación en las dos direcciones. Por ello os recomiendo que, cuando sea posible, os mováis para conocer otros sitios, aprendáis de ellos, y colaboréis con vuestros compañeros, sean del cuerpo que sean. Porque sólo de la colaboración en equipos con diversidad nace la innovación y la mejora constante.

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(*) PD: Lo que ASTIC pedía en realidad era una Agencia de Servicios Comunes. Sin embargo, CORA recogió en su informe una Agencia de Servicios Comunes TIC.  Gracias a Emilio García, a la sazón Presidente de ASTIC, por su puntualización.

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Sociedad de la Información Tecnologías de la Información

Datatopia: las Tecnologías de la Información en el 2030

Interesante ejercicio el que ha planteado Gartner: Datatopia, Four Future Scenarios On The Role of Information and Technology in Society, Business and Personal Life, 2030.

Tras una convocatoria, muy abierta, a potenciales contribuidores para aportar sus visiones en el inescrutable mundo del futuro a 17 años, ha recogido y analizado las respuestas, y ha clasificado los mundos posibles según uno de sus tradicionales cuadrantes, a los cuales Gartner es tan aficionado. En ese mundo futuro, las visiones nos llevan a una de cuatro posibilidades:

  • Sociedad, Inc (controlado pero en conflicto)
  • El aprendiz de brujo (conectado pero anárquico)
  • El salvaje oeste digital (anárquico y en conflicto)
  • Datatopia (conectado y controlado)

Hay ideas, de nuevo según el análisis de Gartner, se repiten en la mayoría de las visiones, algunas de ellas inquietantes:

  • La tecnología nunca muere: almacenamiento, proceso e integración seguirán creciendo continuamente.
  • El cibercrimen seguirá su avance: no sólo conseguirá los datos privados, sino que los modificará. No sabremos si la información que vemos es fiable o no.
  • Las máquinas se hacen listas: asistentes digitales para todo.
  • Los datos cobran vida (Data Gets an «Attitude»): los datos te buscan a tí, en lugar de esperar sentados en una base de datos a que los busques.

Luego agrupa hasta 16 tendencias «utópicas» y 8 tendencias «distópicas«. Es evidente, por la dinámica del estudio, y adecuado también, que haya más visiones positivas que negativas. A pesar de ello, en el ámbito «social» es donde hay mas dudas, y donde se prevén de forma equiparable utopias y distopias sociales. Vaya por delante que me parece un ejercicio muy interesante, digno de leer, y que probablemente contenga bastantes ideas o tendencias que se irán haciendo realidad en los próximos años.

Hay que tener esas ideas en cartera, pues cuando haya signos evidentes de que se «materializan» estaremos más preparados para actuar en consecuencia. No obstante, ello no quiere decir que su probabilidad sea necesariamente alta. Más bien será baja, por mucho que nos ilusionen algunas de ellas, o temamos otras.

La estrategia a seguir, desde un punto de vista «rentable» sería la que recomienda NN. Taleb (ya sabéis, el de El Cisne Negro) para las inversiones en bolsa: hacer apuestas seguras (de bajo riesgo) para la mayoría de nuestro «capital», pero dedicar una pequeña cantidad del mismo para apuestas «inseguras», siempre y cuando, si se cumplen, representarían para nosotros un inmenso beneficio.

Dicho esto, habría que establecer dos condiciones de contorno de este estudio, quizás bastante obvias, pero para que nadie se llame a engaño:

  • Es un estudio sobre el futuro de las Tecnologías de la Información, por lo tanto, asume que las TI seguirán existiendo, y tendrán un papel dominante, en ese futuro. Descarta por tanto la hipótesis de «catástrofe digital»: El Cántico a San Leibowitz no está entre estos futuros posibles.
  • Es un estudio hecho por humanos, por lo tanto, también los humanos sobrevivimos y tenemos un papel dominante en ese futuro. Hipótesis del estilo de Matrix o Terminator (mundos dominados por máquinas) no tienen pues cabida.

Tras todo esto, el ejercicio hecho por Gartner, notable, interesante e innovador. ¿Están incluidas en el mismo las Administraciones Públicas?. Por supuesto, siempre y cuando las AAPP sigan desempeñando su papel vertebrador en la sociedad, lo cual, ¡esperamos que así sea!.

¿Deberían las Administraciones Públicas hacer estudios de prospectiva sobre la evolución de la aplicación de la tecnología en ellas, en plazos superiores a 10 años?. Hombre, no sería mala idea.

Realmente no he visto todavía un estudio de estas características, pero sí tenemos por ejemplo, como referencia cercana, el artículo de Gerardo Bustos 10 rasgos del empleado público en 2050. Inquietante también este artículo: anticipa, por ejemplo, la aparición de «funcionarios robots».

Hmmmm… ¿No os dá un poquitito de miedo? D:

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El PDF como puente entre el mundo físico y el mundo digital

Con frecuencia hablamos de Servicios de Tecnología, de Aplicaciones Informáticas o de Sistemas de Información, pero con menos frecuencia hablamos de la información en sí, en particular de cómo está esa información construida, almacenada y transmitida. Queremos hablar hoy del formato de la información digital.

Hay miles de formatos de ficheros digitales diferentes. En la Wikipedia se recogen unos 10.000, pero ella misma dice que no están ni mucho menos todos. Tradicionalmente, solo un programa o aplicación era capaz de abrir un determinado tipo de formato, porque para cada programa el programador se inventaba el formato de los datos que quería.

Hasta tal punto esto era general que solo una mínima parte de estos formatos son abiertos, es decir con especificaciones públicas sobre su contenido, y aún menos los reconocidos como estándares oficiales u oficiosos.

pdf_iconUno de los más importantes formatos de archivo, si no el más, es el formato PDF.  Como se indica en Wikipedia,

Cada fichero PDF encapsula una descripción completa de un documento plana de diseño fijo , incluyendo el texto, tipos de letra , gráficos y otros datos necesarios para que aparezca. En 1991 , el co-fundador de Adobe Systems,  John Warnock, esbozó un sistema llamado «Camelot» que dió origen al PDF

El PDF es un formato orientado a la página, destinado a verse pero no a modificarse. No es un buen formato intermedio para recuperar información a incluir en otros formatos de documentos. El éxito de PDF se puede explicar porque, debido a su estructura final y fija, hace que sea un buen medio de intercambio y almacenamiento de información a largo plazo.

Sin embargo, yo creo que hay una razón más profunda y más humana: el PDF es lo más parecido que encontramos dentro de un ordenador a un documento tradicional en papel. Los no-nativos digitales hemos ido a la escuela cargados de libros y de cuadernos de papel. Hemos estudiado la universidad e incluso hemos trabajado muchos años con diversos tipos de hojas, folletos y documentos «materiales» que vienen usándose desde la época de los egipcios.

Ahora tenemos ordenadores y en ellos desarrollamos la mayor parte de nuestro trabajo, sin embargo añoramos todavía esas hojas de papel que se deslizaban por nuestras manos. Nos gusta, y por eso nos gusta el PDF, porque nos lo recuerda. Nos hace también confiar más en él, de forma instintiva.

Otro aspecto psicológico importante es el de la perdurabilidad. Cuando veis un documento en vuestra pantalla, ¿no os parece que en cualquier momento puede desaparecer, o modificarse, o cambiar los márgenes o los colores o lo que sea?. Tenemos tendencia a desconfiar de la solidez de lo digital.

Pero de entre todos, el PDF nos promete una mayor inalterabilidad y permanencia, y no sólo es una impresión subjetiva: es también un hecho que se ha hecho realidad gracias a la evolución de este formato una de cuyas variantes estándares se denomina precisamente PDF/A (PDF for Archive) y está destinado a ser guardado durante muchos años y luego recuperado y poder seguir recuperando correctamente su contenido.

Cintas Univac. Fuente: Wikipedia
Cintas Univac. Fuente: Wikipedia

Me viene a la memoria unas cintas que teníamos, hace muchos años, en el CPD del Industria. Se trataba de unas cintas de nuestro UNIVAC 1100, y que probablemente contenían datos históricos de algunos sistemas que llevaba el Ministerio de Industria.

Al cabo de un año, mas o menos, de llegar yo, como resultado de un proceso de «downsizing«, el UNIVAC fué desmontado, y reemplazado por «sistemas abiertos», pero allí quedaron las cintas guardadas… cintas que no sólo no se podían leer, sino que incluso aunque encontrásemos la forma de leerlas (había empresas que se dedicaban a ello), simplemente no podríamos interpretar su contenido.

Así que la perdurabilidad de la información digital es una cuestión importante. Recuerdo también que, muchos años después, cuando se empezaba a cacharrear con la firma electrónica y los PKI, los documentalistas y los notarios plateaban una cuestión de durabilidad. En efecto, había documentos legales que tenían efectos por más de 50 años. Si hay que verificar la firma electrónica de un documento dentro de 50 años, ¿quién nos asegura que la empresa o entidad que gestiona la correspondiente PKI sigue existiendo entonces?.

Ya hemos dicho que existe una versión del formato PDF que está diseñada para la perdurabilidad (PDF/A), pero debemos añadir también una inteligente característica de este formato, y es que mantiene siempre la compatibilidad «hacia atrás», es decir, que cada nueva versión del formato, acompañada de una nueva versión del lector, permite ademas seguir leyendo todas las versiones anteriores.

De modo que hasta ahora tenemos dos cosas:

  • Un formato digital, PDF (propietario), que se ha generalizado con el uso, ya que cumple muy bien una necesidad básica, la representación de la información física en el mundo digital de forma aceptable por los humanos.
  • Una característica necesaria, la perdurabilidad, que en general escasea en el mundo digital.

Pero aún nos faltan otras tres cosas:

  • La adición de características y funciones de garantía, en relación al contenido, en relación a la autoría del mismo y a posibles validaciones (firma digital), en relación al momento en que el documento ha sido firmado y por lo tanto cobra validez (sellado de tiempo), y en relación a que todo esto pueda comprobarse en el futuro aunque las fuentes externas de prueba ya no estén disponibles (autocontenido).
  • Un estándar formal y abierto, que nos otorgue conformidad e interoperabilidad en el uso.
  • Un proceso de adopción oficial con valor legal por los organismos públicos que otorgue validez a todos los efectos de la información representada en este formato digital, y que regule y promueva la publicación oficial en este formato, incluso llegando a eliminar la tradicional publicación en papel.

Como os podéis imaginar, estos tres puntos están bastante relacionados entre sí. El proceso de generalización del uso del PDF y su adecuación a un conjunto de necesidades analógico-digitales se vió acompañado y reforzado con los procesos de estandarización, de los que algunos de los más importantes son:

  • PDF/A-1, estandarizado como ISO 19005-1:2005, basado en un subconjunto de la especificación PDF 1.4 de Adobe
  • PDF/A-2 y PDF/A-3 estandarizados posteriormente como ISO 19005-2:2011 e ISO 19005-3:2012 basados en ISO 32000-1:2008, a su vez apoyado en la especificación PDF 1.7 de Adobe
  • PAdES (PDF Advanced Electronic Signatures), que es un conjunto de restricciones y extensiones de la ISO 32000-1 para adecuarla al uso de la firma electrónica avanzada en el marco de la Directiva UE 1999/93/EC. Este estándard ha sido publicado por ETSI (European Telecommunication Standards Institute) como TS 102 778.

DNIE ejemploEn este punto, ya vemos los avances realizados en la evolución e integración del PDF con la firma electrónica y su estandarización, pero además ya vemos que comienza la plena eficacia legal de los documentos PDF firmados electrónicamente.

Así la adopción oficial ha ido avanzando, y según publicaba Adobe a modo de ejemplo, hay ya muchas organizaciones que establecen, recomiendan, o aceptan el formato PDF o PDF/A para el archivo a largo plazo de documentos digitales:

Organización Standard Aplicación
U.S. Library of Congress PDF/A Recomienda
U.S. National Archives and Records Administration (NARA)  PDF/A Acepta
European Commission (MoReq)  PDF/A  Recomienda
German government (SAGA v4 )  PDF/A  Recomienda
French government  PDF/A  Recomienda
Dutch government  PDF/A  Obliga
National Archives of Sweden  PDF/A  Acepta
Austrian National Library  PDF/A  Recomienda
National Archives of Norway  PDF/A  Recomienda
Organization for the Promotion of Automated Accounting  PDF/A  Recomienda
Brazilian federal legislature  PDF/A  Obliga
U.S. Courts  PDF  Obliga
Victoria, Australia, Public Record Office  PDF  Obliga
Italian government archiving standard  PDF  Acepta
Taiwan National Central Library  PDF  Recomienda

Y por supuesto es obligado mencionar que la Guia Técnica del Esquema Nacional de Interoperabilidad del Catálogo de Estándares establece el estándard PAdES (ETSI TS 102 778-3) así como los formatos PDF y PDF/A como estandares en el Estado español.

En cuanto a la utilización con plenos efectos legales de documentos en formato PDF, habría infinidad de ejemplos, pero vamos a citar únicamente dos:

En definitiva, el «humilde» PDF, es una pieza clave en nuestro viaje desde el mundo físico al mundo digital, tanto por factores sicológicos como tecnológicos y legales.

Bueno, hasta aquí vamos a llegar por hoy. Hemos pasado de un artículo mas bien filosófico a otro un poco mas «próximo». ¿Cuál os ha gustado más?.

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Computer Music (notas y bits)

Robot tocandoMiguel habló:
– Oye MICA, vamos a tocar un tema siguiendo el ritmo del viejo Dizzie Gillespie, ya sabes, con un poco de sonido latino y sin dejar el ambiente festivo. Yo empezaré tocando unos compases de entrada y luego tú me sigues.
Algunas luces parpadearon en la consola.
Una partitura se dibujó en la pantalla y un metrónomo comenzó a repetir el regular «TOC-TOC». Una voz asexuada dijo:
-Cuando quieras, Miguel.
y ambos empezaron a tocar.

Alrededor de 1990 escribí un artículo para publicar en la revista de mi empresa, Fujitsu España. El artículo versaba sobre la relación entre las computadoras y la música. En él hice un didáctico repaso a las múltiples relaciones entre la tecnología y la música, en el estado del arte de aquel entonces, llegando incluso a abordar el asunto de la Inteligencia Artificial aplicada a las herramientas de ayuda y colaboración en las tareas de diseño e interpretación musical.

En este artículo se abordaban interesantes cuestiones como la gestión de las emociones y sentimientos por parte de los ordenadores, o la explotación de las matemáticas fractales de Mandelbrot como fuente de inspiración para la composición musical.

Como curiosidad, en el artículo se mencionan varios instrumentos digitales innovadores, entre ellos el denominado «VideoHarp», el cual fué patentado en 1990 en USA con la patente US4968877  (A)  –  VideoHarp.

Por aquella época yo era miembro de la ICMA (International Computer Music Association) e incluso asistí a alguno de sus congresos internacionales, en concreto uno que se realizó en San José, California, en 1992.

Mi sueño era entonces diseñar un programa o sistema que realizase un acompañamiento automático, basado en algunas instrucciones simples de tipo general, y luego el programa «escuchaba» lo que el músico tocaba y generaba un acompañamiento adecuado.

Curiosamente, y a pesar de todos los avances en la tecnología, aún parece que estamos lejos de llegar a ver sistemas como éstos.

La música ha sido desde hace muchos años un gran «driver» de la tecnología. Quiero decir que varias ramas de la tecnología electrónica primero, y digital después, se aplican de forma intensiva en el diseño de instrumentos musicales, así como de los sistemas de grabación, procesado, almacenamiento y transmisión. Por ello se puede aprender mucha tecnología estudiando simplemente la tecnología musical.

Durante muchos años me interesaron estos temas. Aparte de mis limitados conocimientos musicales, y de participar esporádicamente en una banda con amiguetes, también diseñé y construí algunos instrumentos musicales electrónicos con tecnología digital. Tenía grandes ideas para hacer algo mejor pero no tenía ni el dinero ni el tiempo. Lamentablemente no se me ocurrió patentar estos diseños. Quizás si lo hubiese hecho habría conseguido pingües beneficios por la explotación de estas patentes por marcas como Yamaha, Casio, Roland, o Kurtzweil.

Para los interesados en esta lectura arqueológica tecnológica de verano, aquí les dejo mi artículo:

1990 Felix Serrano – Computer Music Notas y Bits (PDF)

 

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Las TIC, algo más que ahorro

El artículo «Los beneficios de la e-Administración» publicado en ABC el pasado 3 de junio, anticipa en su entradilla:

La implantación la tecnología de la información podría obtener un ahorro de 134.358 millones de euros en el periodo 2011-2020

Esta es una cifra extraída el informe del CENTAC «Eficiencia y Ahorro con la aplicación de Tecnologías Accesibles en las Administraciones Públicas«, y que curiosamente coincide bastante bien con lo calculado en este mismo blog a principios de este año, en el artículo «¿Cuál es el ahorro potencial en la AGE por el uso de las TIC?«, donde realizábamos una estimación conservadora de ahorros de 12.297 M€ /año, que multiplicado por diez, para cubrir el periodo 2011-2020, serían 122.970 M€.

Realmente, el artículo mencionado se centra casi exclusivamente en las posibilidades de ahorrar mediante la utilización de las TIC, lo cual es comprensible en estos tiempos de crisis, pero sin embargo, el centrar nuestra vista en esa única perspectiva nos puede hacer perder la visión de algunas de las mejores posibilidades de la aplicación de las TIC en las Administraciones Públicas.

En un estupendo discurso de Neely Kroes, el 4 de junio pasado,  «The EU, safeguarding the open internet for all«, se dan algunas claves muy a tener en cuenta:

We agree that the internet is a great place to exercise and enjoy liberty. A great place to innovate, and implement new ideas without having to ask permission. And an open forum for all kinds of activity.

That’s why people find the internet such an incredible place to explore, experiment, experience. That’s why there’s so many great online services for all to enjoy. That’s why people are prepared to pay for high-quality connections: and are disappointed if they don’t deliver.

El discurso versa sobre la regulación y la neutralidad de la red (net neutrality), que no vamos a tratar aquí y ahora. Pero es bastante claro, o al menos a mí me lo parece, que Internet (y por extensión las tecnologías de la información y las comunicaciones) han producido y producirán una gran cantidad de innovaciones y mejoras. Y que esas innovaciones y mejoras no son sólo abaratamientos, como cuando contratamos un viaje por internet, sino también mejoras respecto a nuestras posibilidades vitales, como por ejemplo hacer videoconferencias con nuestr@ hij@ que está cursando un Erasmus en alguna otra parte de Europa, o las múltiples aplicaciones de las TIC para mejorar la vida diaria de las personas con discapacidad, sean grandes o pequeñas.

Y, las Administraciones Públicas, ¿qué pueden hacer en esa dirección?.

Pues voy a poner lo que creo que es un buen ejemplo de la línea a seguir. En 2011, la OAMI (Oficina de Marcas y Diseños Europea) lanzó el programa Fondo de Cooperación (Cooperation Fund, CF), con el objetivo de «trabajar en favor de la armonización, modernizar las oficinas nacionales de PI y facilitar los métodos de trabajo a los usuarios de sistemas europeos de marcas y dibujos y modelos.»

Para ello, y a través del portal tmdn.org se accede a una serie de herramientas de armonización, prácticas convergentes y acciones para simplificar la reglamentación, entre las que cito sólo algunas:

  • Common Gateway for Applications: el punto de entrada común a las aplicaciones del CF para las Oficinas Nacionales, Organizaciones y resto de entidades colaboradoras
  • Search Image: una herramienta de búsqueda de marcas figurativas, dibujos y modelos.
  • Future Software Package: conjunto de herramientas basadas en la web que prestan apoyo al ciclo de vida de las marcas, dibujos y modelos

  • TMView: herramienta de búsqueda de marcas en línea
  • TMclass: base de datos común para la clasificación de productos y servicios

  • Designview: sistema común de búsqueda de dibujos y modelos

Así pues, en este proyecto, las TIC son fundamentalmente una herramienta de cooperación y armonización, un medio para poner de acuerdo y trabajar conjuntamente las Oficinas Nacionales de Marcas y Diseños, para que los ciudadanos y empresas europeas dispongan de mejores y más homogéneos y simples servicios.

Para terminar, mañana, en ASTICNET 2013, con el lema «Las TIC, algo más que tecnología«, se celebran tres interesantes mesas redondas:

  • “Las TIC en las Administraciones públicas: perspectivas internacionales”,
  • “Una nueva administración digital, para una nueva sociedad”
  • “Gestión del cambio de las TIC: Nuevas capacidades para nuevos paradigmas”

Es una oportunidad inmejorable para debatir si las TIC son algo más que un medio para conseguir ahorro, tanto en el ámbito internacional y especialmente europeo, como en el social, especialmente en la Administración que demanda la sociedad, y como una poderosa herramienta en la gestión del cambio que tanto la sociedad como la Administración necesitan.

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BYOD (Tráigase su propio dispositivo, señor empleado público)

BYODCon este título ha salido publicado en el último Boletic de la Asociación ASTIC el artículo que elaboré sobre el fenómeno BYOD.

Estamos ante unas nuevas siglas muy de moda, que reflejan los cambios que se están produciendo en el entorno laboral gracias a la tecnología. Este, como otros, entre los que se encuentra el teletrabajo, reflejan la tendencia hacia la progresiva difuminación entre los entornos profesional y personal, que afecta por igual a las empresas y a las organizaciones públicas.

Como quedó de manifiesto en el último ASLAN, en la mesa sobre movilidad y BYOD en las AAPP, se trata de una situación que existe, y ante la cual la peor política posible es la no-política, es decir, desconocerla o ignorarla, adoptando la postura del avestruz.

Se da, además, la circunstancia, de que nuestro país no sólo es líder en movilidad sino también en adopción de BYOD, según muestra el informe de OVUM encargado por Logicalis. Mientras en otros paises europeos, como por ejemplo Francia, prevalece la actitud del «trabaja para vivir», en España, quizás impulsados por la necesidad, tenemos que atenernos (los que podemos) al «vive para trabajar».

El fenómeno BYOD plantea grandes retos para las organizaciones públicas, ya que la zona difusa en la que se mueve no está ni mucho menos resuelta. A los problemas de seguridad del dispositivo y de la información que contiene, tenemos que agregar la indefinición sobre la propiedad del mismo, pues la legislación y jurisprudencia actual se apoyan en una clara presunción de la propiedad de los medios del trabajador por parte del empleador. Pero, ¿qué hacemos cuando ésto no es así?.

Las políticas de gestión del BYOD pueden ser muy variadas, desde las más estrictas basadas en el gobierno del terminal (y todo su contenido, ubicación, etc.) a aquellas que se limitan al control de la información y datos corporativos a los que pueden accederse desde el terminal.

Pero, además, es hora de empezar a plantearse otros aspectos, como el uso de las aplicaciones (Google Apps), y servicios (Redes sociales, FaceBook, Linkedin, Twitter,…) de acceso abierto en nubes públicas , y también de servicios de almacenamiento como los discos virtuales en la nube (DropBox, Google Drive, …) que los empleados públicos pueden y suelen utilizar, en ocasiones tanto para el uso particular como profesional. También para estas situaciones conviene desarrollar políticas, que además de consistentes con las funciones del empleado y los condicionantes legales, deben ser operativas para obtener el máximo provecho posible.

En fín, ante tantos cambios, hay tentaciones de resistirse, pero me viene al pelo una cita recuperada del blog de Enrique Dans, sobre la imposibilidad de detener el reloj del tiempo, que proviene de la recopilación de relatos cortos de Robert A. Heinlein, titulara “Historia del futuro – I“, de The past through tomorrow (1967)

“Es un sentimiento creciente entre algunos grupos de este país la noción de que cuando un hombre o una compañía han sacado un beneficio del público durante un cierto número de años, el gobierno y los tribunales tienen el deber de salvaguardar esos beneficios en el futuro, incluso frente a circunstancias de cambio y contra el interés público. Esta extraña doctrina no se halla apoyada por la Constitución ni por las leyes vigentes. Ni los individuos ni las corporaciones tienen el menor derecho de acudir a los tribunales y exigir que el reloj de la historia sea detenido, o retrasado, en beneficio particular suyo.”

Para los interesados, la versión original del artículo sobre BYOD: 2013_0304 Articulo BYOD para Boletic (PDF)