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El cloud computing y el exceso de funcionarios en España

apps.gov«Cloud Computing» es la expresión de moda. Para los que aún no hayan oido hablar de ella, la «computación en la nube» es un conjunto de servicios que están disponibles a través de Internet, y para los que es irrelevante la ubicación física: simplemente accedemos a ellos y los usamos. El ejemplo más típico y conocido es GMAIL. En efecto, ¿alguno de vosotros sabría decirme dónde, en el mundo, está su servidor de GMAIL?.

La razón por la que se habla tanto de Cloud Computing es porque presenta numerosas ventajas, tanto para el usuario como para las empresas y corporaciones, por varias razones:

  • Disponible en cualquier momento y desde cualquier lugar (con conexión a Internet, por supuesto)
  • Orientado al servicio, no a la ubicación (no necesito saber dónde está el servicio)
  • Rápido de instalar y configurar.
  • Flexible y adaptable. Capacidad de crecimiento casi ilimitada.
  • Barato.

¿Qué necesita el Cloud Computing para funcionar?. Necesita tres componentes:

  • Comunicaciones (rápidas y baratas)
  • Capacidad de proceso (CPU y memoria, ambas adaptables según la demanda)
  • Almacenamiento (mucho)

La primera es la esencia de Internet, la red global. Las capacidades de la red han crecido de forma exponencial y sostenida desde hace veinticinco años. El tráfico ha venido aumentando un 30% cada año, y según CISCO, se espera que el tráfico IP total en el mundo alcance los 29 exabytes por mes en 2011 . Las dos segundas son posibles gracias a el desarrollo de los grandes Data Centers. En lo que se refiere al almacenamiento, Según IDC, está creciendo un 57% al año, y puede alcanzar la inimaginable cifra de 988 exabytes (casi 1 zettabyte) en 2010.

Tanto el almacenamiento como la capacidad de proceso en la nube están, hoy día, completamente virtualizados. Eso quiere decir que si por ejemplo GMAIL dice: «Estás utilizando 65 MB (0%) de tu total disponible de 7375 MB» en realidad ese enorme espacio libre no está dotado de discos, sino que es simplemente una promesa. Si todos los usuarios lo solicitasen a la vez, simplemente no habría para todos. Esto no importa, pues en un sistema con muy alto número de usuarios, su comportamiento estadístico se puede medir y prever y fácilmente aprovisionar espacio a medida que va aumentando la demanda, y al mismo tiempo detectar la información obsoleta y pasarla a los sistemas de almacenamiento secundario, previamente deduplicando su contenido para ahorrar espacio.

Bueno, pero, ¿qué tiene que ver todo ésto con el exceso de funcionarios en España?

En un reciente artículo (uno más; siempre que hay crisis vuelve la moda del «dispare al funcionario») se afirmaba lo siguiente: «Hay 3 millones de funcionarios, sobran 2«. Aunque el artículo no da exactamente las ecuaciones por las que resultan estas cifras, sin embargo, sí que nos puede hacer reflexionar. Realmente, ¿sobran tantos funcionarios en España?.

En realidad, sí. El Cloud Computing nos dá la solución. Bastaría con pasar los servicios de la Administración a la nube. Por supuesto, hay algunos servicios que no se pueden virtualizar. Es decir, el médico de cabecera, el maestro, los servicios públicos que requieren desplazamiento físico, al final acaban teniendo que estar más o menos cerca del ciudadano (aunque tecnologías como el tele-diagnóstico, por ejemplo, pueden empezar a aplicarse para requerir cada vez menos la visita al médico, al menos para los casos leves. También la educación va a sufrir una evolución hacia la red en los próximos años, y no sólo por la iniciativa Escuela 2.0).

Pero muchos de los servicios de las Administraciones son virtualizables, y por consiguiente, se les puede llevar a «la nube administrativa». Esencialmente, todos aquellos que consistan en gestión de información, y hay muchos: expedición y tramitación de todo tipo de documentos, solicitudes de ayudas y subvenciones, registros civiles, mercantiles, industriales, gestión de tributos en todos los ámbitos (local, regional y estatal). También se podrían llegar a gestionar muchos de los procedimientos relacionados con la justicia sin necesidad de desplazamiento alguno.

De este modo, el ciudadano no tendría que saber «qué registro civil expide el certificado de nacimiento» ni «dónde se paga la tasa de circulación de vehículos» ni «dónde pido ayudas para la creación de mi empresa». Para cada uno de esos servicios comunes, bastaría una única dirección de acceso en Internet, en la cual el ciudadano accedería al servicio, por supuesto personalizadamente.

Como vemos es un cambio radical. Hasta ahora, primero había que saber dónde se hacía el trámite, y luego ir allí y pedirlo. Además, el mismo trámite se hacía de forma distinta según donde se hiciese. Por si fuera poco, las Administraciones tienen la costumbre de cambiar con frecuencia los trámites y requisitos. Toda esa complejidad confunde al ciudadano, lo que se traduce, ya de inicio, en un mal servicio.

En cambio, un modelo de «trámites en la nube» no sólo es más sencillo y natural de uso, sino que además es mucho más barato de poner en marcha, por los mismos motivos por los que el Cloud Computing está tan de moda: porque permite aplicar grandes economías de escala.

Es obvio que para aplicar éste modelo es necesaria una amplia reorganización. No hablo de una reorganización a nivel ministerial o estatal, hablo de una reorganización del modelo de estado. Un modelo de estado no territorial sino funcional. Seguramente habría que cambiar hasta la Constitución Española. Cuidado: no estoy hablando de un modelo centralizado. En realidad los servicios no tendrían una ubicación geográfica definida a priori, cada uno de ellos podría ser gestionado en un lugar distinto, pues en realidad lo mejor sería llevárselos a pequeñas ciudades dotadas de buenos servicios pero carentes de los problemas e incomodidades de las grandes aglomeraciones como Madrid.

No debe ser una idea tan descabellada cuando a Obama ya se le ha ocurrido: véase Apps.Gov. Aunque, modestamente, no parece que su idea sea tan avanzada como la mía. Aún les queda trecho por recorrer, a éstos americanos ;-).

A mí me bastaría con empezar con la Agencia de Servicios TIC. Puede ser una simple semilla, luego se trataría de irle dando más y más competencias…

Aunque, bien mirado, lo mismo es cierto que sobran dos millones de funcionarios. Ufff. Toda la vida preparando oposiciones, y ahora nos dicen que hacen ERE administrativo y nos ponen de patitas en la calle.

Qué problema, ¿no? 😦 .

Por Felix Serrano

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27 respuestas a «El cloud computing y el exceso de funcionarios en España»

Mira que has abierto melones en un sólo post.

Sobre los servicios en la nube, también creo que es una solución para las TI de las AAPP. Lo que no tengo claro es cómo ha de ser esa G-Nube: ¿pública o outsourcing?, el eterno debate. Creo que debe ser pública, twitter y gmail en los últimos meses han tenido sus fallos de disponibilidad. No es que me parezca grave que servicios como esos fallen una veces cada tanto tiempo, pero si me temo que algún asesor de ministro o consejero se pondría nervioso al mínimo problema.

Sobre el tema de la reforma funcional del Estado. Estoy totalmente de acuerdo y creo que es un debate que va abrirse en profundidad a lo largo del 2010, y que el avance en la puesta de servicios en línea lo va a acelerar. ¿porqué en la región A tiene que haber más servicios disponibles que en la región B? ¿dónde queda la igualdad en las relaciones con la AAPP?

Lo de los trámites en la nube en un sólo sitio. Pues para eso primero habría de resolverse lo anterior, que todo servicio (o al menos un catálogo básico) estuviera en línea para todo ciudadano del estado. Esta claro que no es así, basta ver el ultimo informe de Cap Gemini (2007). Los servicios de la AGE han llegado a nivel de saturación, mientras los servicios de CCAA y EELL les queda un tramo a recorrer por falta de implementación en muchas de ellas.

El ERE Administrativo. Pues no creo que lo veamos en dos o tres legislaturas, pero de cuatro no pasa. Además, habría que ir a un modelo de Administración distinto, con permeabilidad real de recursos entre los tres niveles de Administración. Una única Administración desde el punto de vista de los funcionarios con tres niveles políticos.

A ver, que lo de los melones me ha llegao al alma.
– Sobre el cómo, pues obviamente no hay ninguna respuesta, ya que la respuesta es móvil: la que en cada caso y en cada momento convenga. Por ejemplo, nosotros en la OEPM ya estamos dando servicios basados en la nube, a través de Akamai, para la entrega de ciertos contenidos de la WEB. Se trata de información pública (Boletín Oficial de la Propiedad Industrial) por lo tanto no tiene contraindicaciones de confidencialidad, y a cambio mejoramos la disponibilidad y la velocidad de descarga (algunos archivos son bastante grandes). Con el paso del tiempo la situación irá cambiando. Es probable que los servicios criticos de negocio permanezcan bajo llave en los CPD de las AAPP por todo el futuro que podemos prever, pero es no es mucho más allá de 10 ó 15 años. Después, ¿quién sabe?.

– Luego está el problema del huevo o la gallina. Si primero reorganizamos para poder automatizar, o bien automatizamos con la esperanza de que nos ayude a reorganizar. También aquí el dilema es falso, ya que es un proceso cíclico: automatización->reorganización->automatización-> etc. Pero desde luego el circulo vicioso hay que romperlo: hagamos algo y después ya veremos. Por eso propongo la Agencia TIC, pero como primer paso.

– En efecto, veo que te has dado cuenta que la cuestión esencial, al menos la que planteo en mi articulo, es si el modelo actual de estado es el adecuado cuando lo miramos desde la óptica del ciudadano/cliente. Creo que está diseñado desde la óptica del político/funcionario. Por eso está sobrecargada la Administración. A lo mejor en 1978 y viniendo de donde veníamos era la mejor posible (creo que muy buena, sin ninguna duda) pero el mundo ha cambiado mucho desde entonces.

– Por último, la condición de funcionario. Los ingleses lo llaman servidor público (civil servant). La principal razón de que esta condición sea vitalicia es para dar estabilidad al estado frente a los vaivenes políticos. También presupone una dedicación que va más allá de una carrera profesional o un interés económico personal. Presupone interés y honestidad para servir a los demás. A mí me recuerda un poco a una carrera religiosa. Dicho ésto, la cruda realidad desmiente la mayoría de éstas presuposiciones, no con carácter general, pero sí con más frecuencia de la deseada.

Por ello no me parece mal que se pueda perder la condición de funcionario cuando el funcionario, de forma repetida, incumple sus obligaciones (incluyendo dar un rendimiento adecuado en el trabajo y asumir las responsabilidades que a cada uno le corresponda). Esto hoy día es casi imposible en la práctica, pero sería bueno que ese estado de cosas cambiase.

Pero, ¿debemos admitir que se expulse a un funcionario que cumple correctamente sus funciones, simplemente porque sobra, porque ha desaparecido su puesto de trabajo?. Yo francamente creo que no. El camino debería ser fomentar la movilidad, la readaptación laboral, para aprovechar esos «excedentes» para ofrecer más y mejores servicios a la sociedad. En ese punto, al funcionario cuyo trabajo ha dejado de ser necesario, se le deberían de ofrecer un conjunto de alternativas entre las cuales debería elegir. Sólamente si se niega a optar por ninguna de ellas, se le podría «congelar» o «prejubilar» (por decirlo suavemente).

Bueno vaya chorro de respuesta me ha salido. Esto de contestar directamente desde el Mail es lo que tiene.

En todo caso gracias por tu comentario, Andrés.

[…] El cloud computing y el exceso de funcionarios en España « eFuncionario efuncionario.com/2009/10/01/el-cloud-computing-y-el-exceso-de-funcionarios-en-espana – view page – cached Posted by Felix Serrano under Administración Electrónica, Funcionario | Etiquetas: apps.gov, cloud computing, funcionarios, trámites en la nube | Comments — From the page […]

Me parece un poco exagerado llegar a decir que esto reduce los funcionarios. Automatizar las tareas hace que estas se puedan hacer más rápido las cosas, pero no estoy convencido que lo sustancial de la acción pública se pueda hacer de manera automática. La localización del procesado del expediente no elimina la necesidad de un procesador, en este caso humano, que tiene, en muchos casos, que generar derechos y obligaciones.

Hay muchos procesos automatizables que no requieren intervención manual, por ejemplo la emisión de certificados, o las reservas de día y hora para servicios, como por ejemplo las consultas médicas.

La ley 11/2007 ha dado validez legal a los procesos automatizados, es decir que problema legal no hay.

Aunque la intervención manual siempre será necesaria en ciertos casos en los que se precise una resolución que comprometa, pero hasta llegar a ese límite hay mucho camino de mejora.

Pues yo cada día soy más escéptico con la Ley 11/2007. De acuerdo que ha dado validez legal, pero no obligatoriedad de cumplimiento para las AAPP que dan los servicios más próximos al ciudadno (e.g. comsultas médicas). Además, la Ley sólo se ocupa de obligar a la relación automatizada con el ciudadano. Dentro, podemos (y de hecho vamos) seguir con los manguitos y el papel.

Estoy con lo de que hay servicios que se pueden automatizar, la cuestión es qué hacer con los recursos que libere esa automatización… podemos conformarnos con lo que hay o exigir más resultados a la Administración redistribuyendo los recursos. Además, la Ley sienta un inicio, pero existen muchas incertidumbres acerca de cómo afectara al servicio público y al derecho a los ciudadanos su aplicación

Información Bitacoras.com…

Valora en Bitacoras.com: “Cloud Computing” es la expresión de moda. Para los que aún no hayan oido hablar de ella, la “computación en la nube” es un conjunto de servicios que están disponibles a través de Internet, y para los que es irrelevante la ub…..

Hola,

me gusta el post, tiene su sentido, aunque yo lo veo excesivamente voluntarista. Conociendo la Administración, pedirla que se reinvente es imposible.

Uno que se relaciona mucho con ella por su trabajo prefiere más ser posibilista y dar pequeños pasitos. Así lo comenté en mi blog hace tiempo; te dejo el enlace por si te interesa

http://www.felixpeinado.com/2008/02/ms-ingeniera-de-procesos-en-la.html

Además, eso de que la mejor manera de empezar a simplificar es crear un agencia es muy típico de la administración. Lo malo es que luego no sabemos ni si aporta algo, si justifica lo que hace, pero sí sabemos que cuesta más. Cada vez creo menos en la Administración y no estoy muy seguro de que pueda resolverse ella sola sus propios problemas. Necesita ayuda «médica» especializada 🙂

Tocayo, gracias por tu comentario.

Me gusta tu artículo. Coincido contigo, me parece que tu propuesta y la mía tienen un enfoque similar, la gestión por procesos está diseñada desde el punto de vista del cliente y por lo tanto es más eficaz para el mismo.

Yo también tengo la duda de si la Agencia TIC, en caso de crearse, tendría el éxito deseado.

Por eso estoy abierto a cualquier otra opción. Podrías aclarar mejor cual es tu propuesta de «ayuda médica especializada»?.

Es radical el post, en el sentido más positivo de la palabra. Desde luego que estaría muy bien y creo que lo veremos, quizá mucho después de lo que se haga en EEUU porque aquí vamos con un retraso considerable. Respecto al ERE administrativo se debería hacer y de forma no traumática, porque poder se puede. Tan simple como ir amortizando vacantes poco a poco, p.ejemplo, e ir congelando la OEP. De todas formas no hablo muy alto que tal y como están las cosas quién sabe si a mí no me afecta en unos años. Respecto a la Agencia TIC soy uno de tus más firmes apoyos, pero eso sí, con una condición: que sea una agencia de verdad y no el camelo de las que han montado.

Sí señor, un post visionario.

Las preguntas que abres son todas pertinentes y deben ser afrontadas con valentía.

Por cierto, ¿alguien ha calculado cuánto nos ahorraríamos en albergue, mantenimiento de servidores, etc.?

Ah, y no olvidemos que el mejor trámite es el que no existe, no el que asciende a la nube 🙂

Interesante reflexión, gracias.

Pero la veo más visionaria que real.

Yo soy como Felix, prefiero dar pequeños pasitos que vayan dando pequeñas alegrías, que no intentar metas inabordables.

Por otro lado, creo que el principal problema de tu propuesta no está en los funcionarios, está en, como indicas, en reformar la estructura de las AAPP en España.

Y, como es evidente, eso implica un reparto/cambio de poder… un claro freno a la iniciativa.

Por otro lado, yo no creo que sobren funcionarios, si esta iniciativa ‘deja’ sin trabajo a algunos funcionarios, éstos los podremos dedicar a otras funciones… ¿no?

Saludos.

Interesante articulo, aunque no estoy del todo de acuerdo. Sobran funcionarios. Eso esta claro, con o sin cloud computing. El Estado de las autonomías junto con aquello que dice que un funcionario es funcionario para toda la vida, ha creado un monstruo en el que hay tareas que no sólo se realizan por duplicado, si no que a veces por triplicado.

Este hecho conlleva algo más grave, y es que los niveles de productividad desciende a cotas que se arrastran por el suelo. Solución: contratar más funcionarios, y la bola de nieve sigue creciendo.

El problema es que no va a llegar ningún gobierno que se atreva a ponerle el cascabel al gato y decir que los funcionarios pierden todos los privilegios respecto al resto de trabajadores (por desgracia 😦 )

Habría que buscar un modelo que incentivara la productividad de los funcionarios y combinado con potentes aplicaciones informáticas, reducir el número de funcionarios progresivamente.

El asunto de las aplicaciones informáticas, tampoco es baladí. Que hacemos? desarrollamos 17 apps diferentes que hagan lo mismo?

Al respecto de dejar al ciudadano una parte de la administración a través de aplicaciones: como de amigables serán éstas? los formularios de la admón. pública es el paradigma de lo unfriendly. Si a eso le añades el toque 2.0 seguramente haya mucha (y cuando digo mucha, es muuuucha) gente que le parecerá un calvario rellenar formularios.
Además esas aplicaciones…, no son como setas que salen en los bosques. Hay que desarrollarlas, hay que probarlas, mantenerlas, etc, etc… y darlas de comer. Desde luego que no se van a sindicar y hacer huelgas, pero a lo que me refiero es que se necesitan grandes mainframes que además de las necesidades técnicas propias de tales sistemas necesitan fluido eléctrico (en cantidades ingentes)

En mi opinión el planteamiento correcto sería:

-afrontar la realidad de que sobran funcionarios de todas todas.

-optimizar la productividad del funcionariado existente así como mejorar su formación tecnológica.

-reducir costes eliminando tareas que se realizan por duplicado.

-plan de migración a Software Libre: en una empresa pueden instalar lo que les de la gana, pero en la admón pública debemos exigir el ahorro y ese pasa por dejar de gastar licencias de windows y office cuando en la mayoría de casos utilizan aplicaciones web que para nada lo necesitan.

-desarrollos de software a nivel nacional. no tiene sentido crear 17 veces lo mismo, para que luego en muchas ocasiones haya que crear plataformas de enlaces.

-y lo de dejar del lado del ciudadano la gestión…. pues que lo vean nuestros nietos, pero ahora eso sólo lo utilizarían los que no tienen miedo a comprar online un billete de ryanair

Me pregunto cuál es el papel de la crisis económica en todo esto. Hay veces que la falta de dinero acelera la innovación, pero también puede tener el efecto de cortarle las alas o, desde luego, tener un efecto en unas áreas y otro en otras.

¿Cuál sería la fruta más madura? ¿Qué sería lo que tendría más efecto sistémico? ¿Quién se beneficiaría de los cambios? Son preguntitas para desbrozar.

El mapa de la realidad de la administración está delineado arriba. Educación, Sanidad, Gestiones. Gente que ya está y que plantearía más o menos resistencia, pero que en algunos casos podría beneficiarse de una jornada reducida o de poder trabajar en el pueblo rodeado de gallinitas y esas cosas.

Y, claro, el lío de las administraciones de distintos niveles geográficos. Que hasta ganas dan de hacer una administripedia para ver qué gestiones hay que hacer para tener una placa solar o cosas de esas.

Volviendo a lo de la economía, estaría bien empezar por facilitar la creación de empresas. No sé cuánto de eso lo haría la administración, y cuánto empresas asesoras y facilitadoras.

Otro área caliente serían las ayudas sociales.

Otra, la ayuda mutua, socio-sanitaria.

Otra más, la de la energía limpia.

Una vía: crear algo que dé servicio a gente, y luego venderlo a la administración. Dirán los cínicos que previa compra de un padrino, porque un padrino hay que tener, pero no seré yo quien diga tamañas barbaridades. ;-P

Frutas maduras con efecto sistémico … ¿Opiniones?

Un post muy interesante; no sé si abre un melón o una sandía… pero no debería dejar indiferente a nadie 🙂

Creo que las cuestiones que planteas deberían afrontarse, ni que sean en pequeñas dosis (MarcG dixit), desde diferentes perspectivas:

– Tecnología. Como dices al igual que Alorza, sería interesante intentar calcular ahorro aproximado que representaría.

– Organización. Se ha insistido en no entrar a debatir si primero hay que reorganizar para poder automatizar, como decías, Félix. Lo que hay que hacer es ponerse manos a la obra. Aquí apunto mis dudas que para modernizar debamos crear agencias 😛

– Personas (preferible a ‘funcionarios’). Es la parte que más hecho en falta. ¿ERE en la Administración? La reconversión de la Administración para estar a la altura de los cambios que -por suerte- se avecinan va a depender fundamentalmente de la presión ciudadana y -MUY IMPORTANTE- de los cambios que ya se vislumbran en algunas administraciones en que se ha los trabajadores han optado por intentar trabajar el conocimiento colectivo, como la clave para contruir los servicios sobre la cadena de valor orientada a partir de la ciudadanía (innovación). Ésta va a ser, a mi entender, la gran revolución en la Administración. Superando la perenne oposición de los agentes más implicados, va a provocar el cambio antes que gobierno u otros pueda afrontarlo. Porque ahí radica su virtud: que el personal tenga directamente voz propia y participe proactivamente en mejorar procesos y servicios.

Lo que dices en tu blog me parece muy interesante hay muchos puestos funcionarios en donde deberiamos suplantarlo por una nueva tecnologia mas optima con esto tampoco quiero llegar a decir que no son utiles en algunos casos estos funcionarios, si no lo que pasa que algunos no tienen nada que hacer en un puesto y se la llevan muy facilmente y a estas alturas de la vida no me parece justo estra teniendo que pagarlos.

[…] Hace cosa de un año abordabamos en éste blog algunas ideas acerca del novedoso concepto, entonces, del cloud computing, y de su relación con algunos aspectos del funcionamiento de la Administración, y en concreto de su utilización (más que de la tecnología, del concepto) para optimizar el funcionamiento de la Administración, o mejor dicho, de las diversas Administraciones que actualmente tienen competencias en España, permitiendo a largo plazo reducir el tamaño de las mismas, sin tener por ello que reducir el alcance o la calidad de los servicios prestados. […]

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