Idea 6: Hablar sólo sobre informaciones públicas

A veces tiene uno la tentación de comentar algún asunto interesante, que normalmente concierne a su trabajo, o que conoce porque es próximo a él, de forma intencionada o accidental.

Pero es muy importante mantener la discreción. Como decíamos en la Idea 3, hay que informarse previamente, y una tarea esencial es determinar si aquello que se va a comentar es público o no.

En el artículo Antípodas, que publiqué en mayo de 2008, reflejaba una serie de normas o recomendaciones que el Gobierno de Nueva Zelanda había establecido para las personas que publicaban en el blog del State Services Commission, un órgano encargado de coordinar la entrega de servicios públicos de calidad a los ciudadanos. Entre ellas se decía claramente:

• Información confidencial: No puedes divulgar información confidencial, incluido informes internos, borradores de normas o iniciativas legislativas, asuntos presupuestarios, cuestiones de seguridad, …
  

Como decía al principio, resulta tentador ser el primero en contar algo, un impulso cotilla que muchos tenemos. Si uno escribe con seudónimo, es además especialmente fácil actuar impunemente, pues uno cree que nadie puede identificarle: tirar la piedra y esconder la mano.

Pero en realidad es bastante fácil identificar los auténticos autores de los blog, por mucha máscara que lleven: hay técnicas informáticas y otras sociales, que no voy a detallar aquí y ahora, por supuesto.

De modo que, discreción, y por supuesto procurar no mencionar personas concretas, salvo que se trate de cargos públicos, y en relación a aquello que han dicho públicamente en ejercicio de sus funciones. Y por supuesto citar la fuente. Transparencia total, hasta donde se pueda.