En un reciente informe de una empresa consultora especializada en el diseño de cascos para obras (CASCOSEGURO), ha puesto al descubierto que la seguridad de la vía pública no es tal: existen numerosos objetos colgando de las casas, justo encima de las aceras por las que pasean los viandantes.
Especialmente peligrosos son los tiestos, cargados de esas aparentemente bellas plantas, que suponen un peligro mortal: cualquier fallo en el sistema de sujección (muchos de ellos oxidados) produce su desprendimiento, y si en ese momento estamos pasando por debajo, puede producirnos graves daños, e incluso conllevar un desenlace fatal.
Por ello los expertos recomiendan salir a la calle lo menos posible, y a ser posible protegidos por un buen casco.
Para conocer el resto del informe, y de paso saber donde puede comprar los cascos para protegerse, visite la página web de la empresa CASCOSEGURO.
Este parece ser el tipo de informe que circula, cual serpiente de verano, estos días por internet, sobre los pretendidos fallos de seguridad descubiertos en el DNI-E, elaborado por PENTEST y del que la Asociación de Internautas, Consumer y Baquia, entre otros, se hacen eco.
Bueno, menos mal que el informe empieza diciendo lo siguiente:
ATENCIÓN: la seguridad intrínseca al diseño interno
del DNI no ha sido vulnerada. Este informe es simplemente
un texto educativo que muestra vectores de ataque en su uso
habitual –PC’s domésticos, operaciones online, etc-.
Pero tras su luectura y la contemplación del vídeo que sigue la única conclusión a la que llego es que el que posee un DNIe puede hackearse a sí mismo, instalándose un troyano, desactivando todos los cortafuegos, examinando la memoria de su ordenador para ver si hay copia de sus datos bancarios. Es decir, que los mecanismos de seguridad del DNIe no se ha comprometido en ningún momento. Incluso si uno hace uso de ordenadores, aplicaciones, redes, sin respetar las minimas recomendaciones de seguridad, aún así, sería muy dificil que tuviésemos una suplantación de identidad con el DNI-E. Tan dificil, que todavía no se ha documentado ningún caso.
Por ello me reafirmo en mi opinión de que el sistema de firma electrónica basado en dispositivos de tarjetas criptográficas externas son mucho más seguros que los sistemas de firma manual. Se han descubierto, y se siguen descubriendo, muchos casos de falsificación de firmas manuales, para todo tipo de fraudes, pero ¿quiere eso decir que debemos de dejar de firmar manualmente?.
Al leer estos informe sensacionalistas e interesados, me acabo de acordar de una interesante reflexión sobre la seguridad máxima , de Gene Spafford:
«El único sistema completamente seguro es aquel que está apagado, desconectado de cualquier red, empotrado en un bloque de cemento y encerrado en una habitación rodeada de guardias armados. E incluso así, tengo dudas.»
En definitiva, que salir a la calle es peligroso.