
Ya es oficial: muy pronto, a lo largo del año 2012, el navegador Google Chrome superará a Internet Explorer como herramienta más utilizada para navegar la web. Hasta el punto que por ese motivo recomiendan a Facebook desarrollar su propio navegador para luchar contra la estrategia de Google, que facilitará a sus usuarios la utilización por defecto de su red social, Google Plus.
Estamos ante una batalla más en la famosa guerra de los navegadores. La contienda empezó con el desarrollo del primer navegador, basado en Mosaic, en 1993, en los albores de Internet. Netscape Navigator fué el navegador dominante durante varios años, hasta que Microsoft contraatacó con Internet Explorer, cuya versión 4 acabó por desbancar a Netscape en 1998. La hegemonía de Explorer ha durado hasta nuestros días, aunque ahora empieza a estar amenazada seriamente.
El navegador es tan importante porque es la herramienta básica de acceso a Internet. Si hacemos un símil administrativo, diríamos que el navegador cumple la función del formulario y el bolígrafo, luego reemplazados por la máquina de escribir, que han sido usados para las relaciones formales con la Administración durante mucho tiempo. Pero hay importantes diferencias entre el papel y el bolígrafo y el navegador de internet: diferencias de carácter tecnológico y diferencias de funcionamiento que afectan a la compatibilidad, fiabilidad, rapidez y sencillez de uso para los diversos trámites, consultas y actuaciones diversas en modo electrónico que están habilitados actualmente en España en virtud de la Ley 11/2007.
Además, a diferencia del resto de medios de que dispone la Administración, el navegador del ciudadano está completamente fuera de nuestro control. Cada usuario utiliza el que prefiere, e incluso usará varios, según sus preferencias o los dispositivos que en cada momento utilice. Si la Administración Pública quiere ofrecer un buen servicio público electrónico al ciudadano, debe ser compatible con los principales navegadores utilizados, que actualmente, si hacemos caso de las estadísticas publicadas, son cuatro, por este orden: Microsoft Internet Explorer, Google Chrome, Mozilla Firefox y Apple Safari.
La compatibilidad con todos ellos puede ser fácil en determinados casos, como una simple consulta de información en modo anónimo, y bastante difícil en otros, como puede ser la realización de trámites electrónicos que precisan firma electrónica basada en certificado de clave pública. Esto es así porque las tecnologías que permiten la ejecución de código que habilita el trámite son diversas (ActiveX, Java, …) y muchas veces están ligadas al sistema operativo subyacente sobre el que se ejecuta el navegador (Windows, Linux, OSX,…)
De modo que la maximización de la compatibilidad con el navegador del ciudadano va a requerir, o bien un enorme esfuerzo tecnológico de desarrollo, validación, explotación, y soporte de todas las plataformas y sus diversas combinaciones, o bien una simplificación generalizada de la tecnología que permita compatibilizar con todos ellos en base a una factorización tecnológica.
Así por ejemplo, pensemos que la utilización de tecnologías de firma electrónica basadas en certificados de clave pública (eDNI, Ceres, …) son muy seguras, pero también complicadas y costosas. Puede ser que su uso esté justificado en determinados trámites, cuyo impacto potencial, económico o jurídico, lo precise. Pero quizás haya una gran mayoría de trámites para los que puedan tener validez tecnologías más simples, como el tradicional usuario/password, o el uso de claves concertadas, complementado si queremos con un tercer medio de verificación, como el SMS al móvil con un código temporal de un solo uso, que es la operativa utilizada actualmente por la mayoría de los bancos. De especial interés es la reciente Resolución de 17 de noviembre de 2011 de la AEAT, por la que se aprueban sistemas de identificación y autenticación distintos de la firma electrónica avanzada, que es un buen ejemplo de cómo podemos aplicar el principio de proporcionalidad entre los medios y los fines, simplificando la vida a todos, administración y ciudadano, cuando no sean imprescindible aplicar medidas de muy elevada seguridad.
Por otra parte, la estadística de navegadores señalada anteriormente ofrece un dato curioso, que es el alto grado de utilización de Safari, el navegador de Apple. Si los MAC representan menos del 8% del total de ordenadores en el mundo, ¿cómo es posible que su navegador supere el 13% de uso en la red?
La respuesta es que se debe a que Safari es el navegador usado también en los dispositivos móviles de Apple: iPOD, iPAD e iPHONE. Según Deloitte , en 2011 la venta de Tablets + Smartphone habría superado a la venta de PC. Lo cual nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Está la Administración Electrónica preparada para dar servicio en movilidad?.
La Administración Electrónica en movilidad es un tema desde luego complejo, ya que no sólo hay que tener en cuenta el navegador y el sistema operativo, además hay que considerar las características del dispositivo (no es lo mismo un smartphone que un tablet), así como la plataforma de movilidad, de las que habrá que soportar las principales que se utilizan hoy día. Además, no debemos olvidar que los modos de uso de estos dispositivos no son los mismos que los del PC de escritorio. Para algunas cosas usamos uno, para otras cosas otro, y para otras, ambos.
Estamos empezando este camino también, pero cabe duda de que tendremos que recorrerlo hasta el final. Por eso son muy interesantes las iniciativas a seguir como el desarrollo de la aplicación «eAdmon, servicios en tu mano«, disponible para plataformas Android e iOS.
11 respuestas a «El navegador del ciudadano»
En mi opinión Chrome tiene esa cuota debido al éxito de ventas de los dispositivos móviles con Android, que incorporan ese navegador.
Por lo tanto, y apoyado en tus acertados comentarios acerca del despliegue de dispositivos móviles, supongo que estaremos de acuerdo en que los dispositivos móviles son los que van a seguir marcando la tendencia, no los navegadores de escritorio.
Hola Pedro, muchas gracias por el comentario.
Sobre lo que dices de la prevalencia de Chrome por la base instalada de móviles Android, en el sitio web http://gs.statcounter.com puedes consultar las estadísticas de browser en plataformas móviles, y verás que Chrome no aparece, ya que en las plataformas Android el navegador se identifica también como Android. Los más utilizados en el último año son, por este orden, Opera, Android, iPhone, y Nokia. También puedes ver que, hoy día, el 90% del tráfico WEB de internet proviene de ordenadores de escritorio, y sólo el 10% de móviles.
Pero también es cierto como dices que la tendencia es a aumentar el uso en movilidad, por lo que tenemos que ir preparándonos para ello.
Parece que la guerra de los navegadores siempre está ahí, unas veces latente, otras activa.
Como desarrollador web, funcionario TIC y muy interesado en que avance la administración electrónica he llegado a la conclusión que que una buena opción sería que algún organismo de la AGE liderara la creación de una especie de pack con navegador incluido y que llevara todo lo necesario para la firma electrónica, solo a falta de que el usuario pusiera su propio certificado. Sería totalmente libre, multiplataforma y basado en estándares abiertos y se convertiría en «el navegador para la administración electrónica». Estaría basado en Mozilla Firefox porque de entre los libres, es «el más libre» y además todo el mundo lo conoce.
Por supuesto su uso no sería obligatorio pero claro, si es lo suficientemente bueno y conveniente, se tendería a usar para no tener que liarse con las mil maneras de configurar navegadores para hacer uso de la firma electrónica. Camerfirma tiene algo parecido, se llama BusinessWear pero solo está disponible para Windows.
Creo que el coste de desarrollo y mantenimiento sería infinitamente menor que el de exponer a los desarrolladores a tener que soportar todos los navegadores, versiones, estándares y sistemas operativos.
Éste sería «el navegador del ciudadano»
Muy buena idea, Daniel, un navegador empaquetado en «kit» para el uso de la Administración Electrónica desde luego facilitaría mucho el acceso del ciudadano y resolvería muchos problemas. Me parece bien la propuesta de basarlo en Mozilla ya que es el que menos compromete con una empresa comercial, aunque sin descartar posibles acuerdos de colaboración (CPP) con empresas que rebajasen el coste de esta solución, incluidos el soporte y mantenimiento.
Por supuesto habría que estudiar también una solución parecida para las plataformas en movilidad.
Interesante y básicamente de acuerdo. Un artículo complementario, basado también en fuentes de statcounter, donde se pone de manifiesto la alternancia entre IE durante los días laborables y Chrome los fines de semana:
http://www.enriquedans.com/2012/04/el-misterio-de-los-navegadores.html
Por contrastar, la curva de uso de Firefox no muestra este comportamiento.
Sobre lo que propones, Daniel, me parece buena idea de entrada, aunque no exenta de complejidad. Algunos problemas que se me ocurren de entrada, sin pensarlo mucho:
– los componentes de firma son dependientes no sólo del navegador sino del sistema operativo y, como mínimo, el runtime Java. Entiendo que la idea sería crear una versión para cada SO, con el JRE incluido e ignorando el que pueda existir ya instalado. Las versiones necesarias para sopoportar la mayoría de los ciudadanos pueden ser unas cuantas.
– tanto Firefox como Chrome tienen ciclos de desarrollo rápido, con una versión estable cada mes. La plataforma ofrecida a los ciudadanos ¿sería autoactualizable? Si lo es ¿se puede gestionar un enfoque empaquetado? Si no, se les expone a riesgos de seguridad a menos que las AAPP sean muy ágiles emitiendo nuevas versiones del paquete…
– ¿cómo compaginar estos ciclos de homologación rápida de versiones con el desarrollo de los componentes de firma? ¿no sería mejor un enfoque modular en el que se garantice que cada componente funciona bien con los demás?
Etc.
Bueno, antes de liberar un paquete para la navegación dle ciudadano, creo que se deberían ‘estandarizar’ ciertos componentes en los desarrollos de las AAPP, o al menos de la AGE. Me estoy refieriendo al uso de cookies (al hilo de la nueva directiva) o a la forma de implementar funcionalidades de firma, donde cada organismo lo desarrolla deuna forma que al final se traduce en distintos requisitos de instalación y funcionamiento de cada aplicación.
Eso si que facilitaría la vienda al ciudadano, empresas, … ya que homogeneizaría la forma de ofrecer los servicios.
PD: reconozco que la homologación reduce los grados de libertad e innovación, pero a veces es necesaria cuando se quieren romper ciertas barreras
A Felix: precisamente la colaboración con empresas en este sentido es muy positiva y es una de las grandezas del Software Libre que yo siempre defiendo, el hecho de que una solución libre crear riqueza local en base a modificaciones y mantenimientos. Debe ser una empresa con un buen nivel, pero ahí está la oportunidad.
A mirabilary: son unas muy buenas preguntas que habría que intentar responder en un posible proyecto en la evaluación de riesgos. De hecho lo del JRE fue lo que me indujo hace tiempo a pensar en este «kit», porque la Junta de Andalucía solía hacer mucho uso de Java en la firma electrónica pero siempre pedía una versión muy antigua del JRE y no funcionaba con las nuevas, así que se me ocurrió que podría empaquetarse.
Por lo de los ciclos de desarrollo estoy de acuerdo, no obstante leí por ahí que una de las principales resistencias a tener firefox implantado a gran escala en una organización era precisamente que las correcciones vulnerabilidades se basan en cargarse la versión anterior y meter una versión nueva, y que Mozilla estaba pensando en la posibilidad de tener versiones LTS (Long Term Support) al estilo Ubuntu que fueran parcheables. Si esto fuera así se suavizaría el problema.
A Jose Antonio: no puedo estar más de acuerdo en que para implantar definitivamente la administración electrónica se hace imprescindible establecer pautas de desarrollo y reducir los grados de libertad que hay para implementar firma y autenticación. Quizá la idea sería elegir a quien mejor lo esté haciendo y seguirle. A mi personalmente siempre me ha gustado como la AEAT implementa estas cosas en su Sede, creo que en el campo de la administración electrónica es líder.
Me quedan unos meses para incorporarme como funcionario TIC A2 AGE, se nota que nada me gustaría más que estar en un proyecto de estas características, jejeje.
Daniel: el mecanismo de actualización de FF, ya presente en la última versión estable, va en esta línea: http://arstechnica.com/business/news/2012/04/firefox-12-released-with-uac-less-update-system-on-windows.ars
Por lo demás entiendo que todos estos problemas son solventables, y que como en tantos casos, dependen de más factores que los puramente técnicos. Decisiones sobre control vs delegación, mecanismos requeridos vs opcionales, gestión del servicio a largo plazo… y efectivamente, análisis de riesgos, y de ROI.
Enhorabuena por tu próxima incorporación.
Gracias Rubén por el artículo que aclara lo del FF y por la enhorabuena, a ver donde caigo 😉
Muy buen artículo Felix, imprescindible para todos los funcionarios que estamos metidos en servicios al ciudadano. Los comentarios son todos muy interesantes y creo que la clave la ha dado Jose Antonio. Pienso que habría que apostar por soluciones de @firma ya que es lo más empleado actualmente y toda la Administración Pública debería usar de forma obligatoria soluciones de firma basadas en clientes de @firma. Ya existe sw que permite a los ciudadanos saber si cumplen los requisitos técnicos en caso de que el servicio esté basado en cliente de @firma. Y en caso de no cumplirlo las instrucciones hay un instalador gráfico que te guía.
Las otras cuestiones de empaquetamiento aunque suenan muy bien, están muy lejos de ser una realidad (con la experiencia que tenemos los que estamos trabajando en ésto todos sabemos que estamos «far far away» de esta posibilidad).
Aunque el verdadero problema de uso en mi opinión sigue siendo el tema de los certificados electrónicos (instalación, caducidad y demás) más que los problemas de compatibilidades de navegadores, JREs y demás. La banca electrónica está extendidísima ¿Por qué? Porqué no necesista certificados digitales.
Hola de nuevo, solo quería comentar que terminé implementando la idea que comentaba más arriba, en forma de una imagen de máquina virtual. Al final es mucho más que solo un navegador. Os dejo el enlace por si quereis probar: http://www.danieldianes.nom.es/2013/04/distribucion-linux-para-administracion-electronica-en-espana/
¡Saludos!