La Administración Electrónica
es casi como una tónica,
una tónica sin gas,
de la que se espera algo más.Por mucha tecnología
que pongamos al portal,
si no se cambia el percal,
se ha quedado en nadería.Y es que no hay magia ninguna
si no se ven una por una
los pasos de la tramitación
para hacer optimización
de su versión electrónica
en su forma más económica.Hay iPads, hay iPods,
hay Linux y hay Windo-ws,
hay mucho dispositivo,
pero poca racionalización.Aún estamos esperando
un CIOAGE salvador
que ponga un poco de lógica
en nuestra Administración,Para que se haga un análisis,
un estudio, un proyecto,
una mejora continua,
toda una reorganización.Y quizás haya una Agencia,
que unifique los servicios,
sean comunes o específicos,
en base a la tecnología.Pero si no planificamos,
calculamos, analizamos,
estudiamos, sopesamos,
las decisiones a tomar,
entonces no optimizamos,
no mejoramos, no alcanzamos
nuestros objetivos vanos,
y la reforma se hará esperar.Porque, no por mucho legislar,
amanece más temprano,
y no por mucho tecnificar,
se sirve mejor al ciudadano,
si no se hace con mesura,
con sentido, con cordura,
con un poquito de altura
de miras,
¿ no es mejor que trabajar en vano?
Hoy 21 de marzo, la UNESCO celebra el Día Mundial de la Poesía. Antonio Arias y Sevach se han retado a presentar en verso sus respectivos artículos en sus bitácoras,y no puedo menos que sumarme a esta conmemoración.
Como recuerda la página de la UNESCO, «La poesía es una de las expresiones más puras de la libertad de la lengua. Es un elemento constitutivo de la identidad de los pueblos; encarna la energía creativa de la cultura en su facultad de renovarse sin cesar.»
Espero que os guste este pequeño experimento. A ver si diciendo las cosas en verso, se toman más en serio que cuando se dicen en prosa.
3 respuestas a «Pongamos tecnología en la Administración de hoy en día»
simplemente , «GENIAL»
Gracias Victoria. Creo que me voy a pasar a un nuevo género, la «ficción administrativa», algo del estilo de John Lennon «Imagine».
Un abrazo.
Muy bueno, Félix, a ver si por la vía de la poesía logras trasladar a «las alturas» lo que no ha llegado por la vía de los números y la razón!